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Azoospermia: causas, diagnóstico y soluciones reproductivas
La azoospermia es la ausencia de espermatozoides en el eyaculado. Esta patología masculina puede ser obstructiva o no obstructiva y tendrá un tratamiento diferenciado.
Hoy hablamos con el Dr. Enrique García de una anomalía que puede afectar de pleno a tu proyecto de familia. Explicamos el origen de la azoospermia, el tratamiento y las opciones que ofrece la reproducción asistida para ser padre.
Azoospermia: ¿qué es?
La azoospermia se diagnostica cuando en el eyaculado no hay ningún espermatozoide.
Esto suele pasar desapercibido para el hombre hasta que realiza un espermiograma, generalmente tras acudir a una consulta de infertilidad. Y es que esta patología no afecta a la libido ni produce disfunción eréctil o anomalías similares. La azoospermia es la causa de que el paciente no pueda concebir, ya que no tiene espermatozoides. Por eso se detecta cuando la pareja acude a un especialista, después de no conseguir el embarazo en seis o doce meses.
Según los criterios definidos por la OMS para la interpretación del espermiograma, la azoospermia se produce cuando hay cero espermatozoides en el recuento.
En esta imagen podéis comprobar la diferencia al microscopio entre una muestra con espermatozoides y una muestra que presenta azoospermia:
Azoospermia obstructiva
En algunos casos, el hombre produce espermatozoides de manera normal. No obstante, estos no pasan al eyaculado debido a una obstrucción de los conductos, que son los que los transportan desde los testículos. Hablamos entonces de azoospermia obstructiva. En algunas ocasiones puede realizarse una cirugía que despeje los canales afectados, pero lo más frecuente es que nos veamos obligados a obtener los espermatozoides directamente del testículo. Una de las opciones para revertirla es realizar una cirugía que despeje los canales afectados. Se trata de una vasovasostomía. Más adelante entraremos en detalle sobre otras alternativas posibles.
Azoospermia no obstructiva
La azoospermia no obstructiva se diagnostica cuando los testículos no producen ningún espermatozoide. Este es el tipo de azoospermia más grave, que se da en el 70% de los casos.
Causas de la azoospermia
En función del tipo de azoospermia que se observe, las causas podrán variar:
- Anomalías en los conductos deferentes. Puede ser la ausencia de estos o malformaciones, ya sea de nacimiento o como consecuencia de una intervención quirúrgica. Esto hace que, aunque la producción espermática sea normal, los espermatozoides no lleguen al eyaculado.
- Inflamaciones o traumatismos en los testículos.
- Patologías testiculares como paperas, varicocele o determinadas alteraciones hormonales.
- Anomalía en el descenso de los testículos.
- Factores genéticos que pueden tener efectos sobre la espermatogénesis.
- Exposición a sustancias tóxicas o tratamientos como la radioterapia, quimioterapia.
Diagnóstico
Como explicábamos antes, la azoospermia es asintomática, más allá de que impide concebir un hijo naturalmente. Por tanto, cuando el hombre acude a una consulta con un especialista en infertilidad, la primera prueba será realizar un espermiograma. Esto permitirá detectar si se trata de un caso de azoospermia, observando en el microscopio si hay espermatozoides.
La OMS recomienda realizar al menos dos seminogramas, con un intervalo de días en los que se deberá de guardar abstinencia. También detalla que es necesario centrifugar el semen y examinar el sedimento para confirmar la ausencia total de espermatozoides.
Además, el especialista puede solicitar pruebas complementarias para determinar el origen de esta ausencia:
- Análisis hormonales para determinar si la función testicular es correcta.
- Ecografía testicular y/o transrectal, para comprobar si se trata de una azoospermia obstructiva.
- Análisis genético.
- Biopsia testicular que también puede servir para obtener espermatozoides, si estos se producen con normalidad.
Ser padre con azoospermia
Lo cierto es que la azoospermia es compatible con la paternidad. En función del origen y del diagnóstico, podrán prescribirse tratamientos hormonales que reactiven la espermatogénesis. O bien, si se trata de azoospermia obstructiva, una cirugía puede desobstruir los conductos, aunque esta intervención no siempre ofrece los resultados deseados.
En cualquier caso, la reproducción asistida puede ayudar a ser padre con azoospermia. Como hemos mencionado, una biopsia testicular permite extraer espermatozoides con los que realizar una FIV con ICSI. Gracias a esta técnica, se microinyecta el mejor espermatozoide obtenido directamente en el ovocito.
Asimismo, es posible conseguir el embarazo con un donante de esperma, en los casos en los que la producción espermática sea inviable.
MiniFIV, expertos también en infertilidad masculina
En resumen, la azoospermia es la causa de entre el 3 y el 10% de los casos de infertilidad masculina. No obstante, con un diagnóstico adecuado se pueden determinar causas, tratamiento y el protocolo de fertilidad que ayudará a conseguir el embarazo.
La evaluación personalizada de cada caso es fundamental y en miniFIV lo sabemos. Por eso te ofrecemos una primera consulta gratuita en la que empezar a estudiar vuestra situación. Puedes llamarnos o dejarnos tus datos en el formulario web y te agendaremos la cita cuando lo solicites.
Bibliografía:
OMS. WHO laboratory manual for the examination and processing of human semen. 6th ed. Geneva: World Health Organization; 2021.
European Association of Urology. (2021). EAU guidelines on male sexual and reproductive health.
American Urological Association; American Society for Reproductive Medicine. (2023). Diagnosis and treatment of infertility in men: male infertility guideline.