¡Novedad! Financiación hasta en 24 meses sin intereses ni comisiones. Más info aquí

icon phone 900 053 653 icono Espacio del Paciente Minifiv Espacio del Paciente
Consejos y recomendaciones 19 septiembre 2018 | By Minifiv
Comité Editorial Blog miniFIV

Ser madre con 35, 40 o 45 años: ventajas e inconvenientes

La maternidad en edades avanzadas es ya una realidad social y no un hecho aislado como ocurría hace décadas. Cada vez son más las mujeres que se plantean tener un hijo a una edad en la que el reloj biológico marca horas de más.

Hoy en día, el momento social o personal en el que una mujer decide ser mamá no encaja con el momento biológicamente idóneo. En esta falta de coordinación socio-biológica radica la principal razón por la que muchas mujeres de 35, 40 o 45 años encuentran problemas a la hora de concebir.

Afortunadamente, la reproducción asistida permite romper con esa discordancia entre lo personal y lo fisiológico y ofrecer diferentes caminos para lograr el embarazo.

A continuación, hablaremos de lo que supone la maternidad en edades avanzadas tanto a nivel físico y también emocional.

reloj biológico

Edad materna avanzada

El pico de fertilidad, es decir, el momento en que el cuerpo es más fértil, se sitúa, de media, entre los 20 y los 30 años. La fertilidad femenina empieza a menguar a partir de los 30 y, especialmente desde los 35 años debido a la disminución de la reserva ovárica.

En este sentido no solo hacemos hincapié en la menor cantidad de los óvulos sino sobretodo en la calidad de los mismos, pues la probabilidad de alteraciones genéticas en los ovocitos se ve aumentada a medida de la mujer se hace mayor. En concreto, a partir de los 40 años el riesgo de aborto y de anomalía fetal debe ser considerado.

Por otra parte, no debemos olvidar los riesgos del embarazo cuando se decide retrasar la maternidad. Los cambios hormonales así como los diferentes efectos secundarios asociados a la gestación (náuseas, pesadez, cansancio….) no son igualmente tolerados por un cuerpo de 25 que por uno de 45 años. La maternidad tardía lleva a un mayor riesgo de preeclampsia (hipertensión), diabetes gestacional y placenta previa.

Con esto no queremos asustar sino simplemente resaltar que, de forma general, un embarazo a partir de los 40 años requiere mayores controles.

embarazo y reloj biológico

Beneficios de la maternidad tardía

A pesar de los inconvenientes, especialmente físicos, que hemos comentado anteriormente, ser madre en edad avanzada presenta también algunas ventajas:

  1. Estabilidad emocional y laboral. La madurez y estabilidad que se tiene a los 40 años ayuda a afrontar la maternidad y sus grandes cambios de una forma más saludable, consciente y segura. Por otra parte, retrasar el embarazo permite a la mujer lograr sus metas laborales y académicas previamente, por lo que, llegada la gestación, puede centrarse en ello sin que suponga un inconveniente en su trabajo. Además, la estabilidad económica adquirida a lo largo de los años es de gran ayuda a la hora de organizar la llegada del nuevo miembro a la familia.
  2. Decisión meditada. Generalmente, las mujeres que tienen hijos pasados los 40, han decidido retrasar su maternidad tras valorar los pros y contras, así como las consecuencias. Por tanto, se trata de una decisión tomada con convicción, de forma consciente y meditada.
  3. Hábitos de vida. La mayoría de personas tendemos a cuidarnos más a medida que nos hacemos mayores. Por tanto, una mujer que encara el embarazo con 40 años lleva, por lo general, una vida más sana que con 20. Se preocupa por su alimentación, así como por su equilibrio físico y emocional. Esto se traduce en un mayor control de la dieta y los hábitos necesarios durante el embarazo. En contraposición, aunque se es más constante y estricta en cuanto a las indicaciones médicas a seguir, los riesgos son más elevados y, por ello, se requieren más controles debido al aumento de los riesgos tanto maternos como fetales.

Como vemos, retrasar la maternidad tienen sus ventajas e inconvenientes. Desde Minifiv recomendamos siempre hacer una valoración adecuada considerando siempre el consejo médico de expertos en fertilidad y reproducción. Evaluar la relación riesgos-beneficio es fundamental para decidir el momento adecuado para lograr un embarazo saludable y sin complicaciones.

tratamiento miniFIV